AMEACyL, 23 de Diciembre de 2017
El personal de área considera muy importante la inclusión en el equipo en un 92% de los casos, además de que una gran proporción lo considera una aberración laboral que debe desaparecer y reclama equidad como medida para poder dar dignidad a profesionales que son de la misma categoría profesional que los equipos de atención primaria. Los médicos/as y los enfermeros/as de área surgen en 2006, de forma provisional y como personal interino para dar respuesta a la eventualidad del personal de refuerzo, los problemas derivados del envejecimiento de la plantilla, las exenciones de guardias o el déficit de profesionales de las bolsas de empleo. Fueron creados con fines de cobertura de la Atención Continuada en Atención Primaria, y de sustituciones del personal de los Equipos en Castilla y León.
Más de diez años después, el personal de enfermería de área es titular y la Gerencia Regional de Salud tiene intención de ofertar las vacantes de los médicos de familia como personal titular. Sin embargo, seguimos de forma provisional con más de 1000 profesionales dedicados a este fin, que se mantienen dependientes de los equipos de atención primaria siendo los últimos en optar a su jornada ordinaria después de que el personal de equipo elija la complementaria, y sin reconocimiento salarial por turnicidad, nocturnidad, disponibilidad de 24 horas y 365 días, o prorrateando la realización de jornada en días festivos.
Con el fin de valorar las condiciones laborales que afectan a éste personal, la Agrupación de Médicos/as y Enfermero/as de Área de Castilla y León ha realizado en octubre una encuesta a los profesionales de toda la comunidad autónoma, teniendo representación de todas las Gerencias de Atención Primaria de las que depende funcionalmente.
Asignación de jornada ordinaria y complementaria
Según las últimas instrucciones de la Gerencia Regional de Salud, para la jornada del personal de área, la jornada ordinaria de estos profesionales se destinará preferente a la cobertura de los horarios de Atención Continuada en su modalidad de guardias. El 27% del personal encuestado afirma no tener asignada la jornada inicial de 1540 horas, bien en atención continuada, o bien, en consulta diaria.
De igual manera, la instrucción 3/DGRH del 2 de enero de 2013, que complementa las dictadas el 30 de abril de 2012, sobre organización de jornada ordinaria, calendario laboral y horarios en los centros e instituciones sanitarias de la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León, en su punto tercero, sobre criterios de la programación asistencial en atención primaria, hace referencia a la oferta para la realización de jornada especial.
Se establece el criterio de reparto de la jornada del personal de manera consecutiva: primero asignar la jornada ordinaria y complementaria al personal de EAP, después la jornada ordinaria y complementaria al personal de Área, después el nombramiento de refuerzo, y por último, la oferta para la realización de jornada especial al personal de Equipos de Atención Primaria. Según las respuestas de los encuestados, en más del 34% de los casos el equipo asume la jornada especial antes de que los profesionales de área tengan asignada su ordinaria o su complementaria.
La rotación de la atención continuada también es irregular, en un 23% los encuestados aseguran que se rotan las guardias de lunes a jueves entre el EAP y los profesionales de área, se rotan los viernes de la misma forma sólo en un 36% de los casos y se rotan las guardias de sábado y domingo en un 26%. En el caso de festivos nacionales, autonómicos y locales, y con criterio de rotación para años posteriores, solo se rotan en un 26% de los casos.
La distribución de guardias en calendarios no es ni homogénea, ni rotatoria, ni equitativa entre los profesionales afectados en más del 88% de casos, siendo evidente que el personal de área sufre las consecuencias de que sea el equipo de atención primaria el primero en elegir los módulos de atención continuada a realizar, situación que existe en muchos puntos de atención continuada de la comunidad, y que relega al personal de área a la mera observación.
Las guardias de 17 horas de los profesionales de área no incluyen la consulta en el mismo día en un 27% de casos, estando en un 12% de casos obligados a asumir las guardias que llevan un retén del equipo (que implica un mayor número de horas de guardia), y que asume el mismo profesional que realiza la guardia traduciéndose en un número de horas que serán abonadas al personal de equipo y no al que las realiza de forma efectiva.
Tampoco existe una proporcionalidad de guardias realizadas por los profesionales de área en fines de semana en relación al equipo, dado que en más del 88% de los casos el personal de área asume más guardias en fines de semana de las que le correspondería si se hiciera un reparto homogéneo entre todos los profesionales, e incluso sin descanso en algunas ocasiones como ocurre en los periodos estivales.
La guardia de viernes, que en muchos casos es jornada del personal de área y en la que descansa el personal de los equipos con el fin de alargar el descanso del fin de semana, no son días libres para los profesionales de área en un 62% de los casos, en el único fin de semana que deben descansar como mínimo al mes.
El calendario anual de guardias no es comunicado al personal de área con un mes de antelación en un 65% de casos tanto si es anual como semestral, siendo mensual en un 27% de los casos, y mensual en un 8% de ellos.
En algunos centros existen módulos especiales que refuerzan las horas de mayor afluencia asistencial, que deberían ser repartidos de forma proporcional entre todos los profesionales, pero que según los datos recogidos solo se realizan en los centros de atención primaria de un 62% de los encuestados, y no es repartido correctamente en 3 de cada 4 casos.
Para el reparto de los periodos vacacionales, en el 55% de los casos no se entra en rotación en los periodos de mayor demanda, siendo un 3,4% de los casos en el que el personal de equipo elige en igualdad de condiciones con el personal de área, y otro 3,4% que se ve obligado a disfrutar las vacaciones en periodo que deja el equipo de atención primaria.
Acumulaciones, descansos postguardia y días de libre disposición
Los consulta a realizar como consecuencia de los descansos postguardia solo son programados en un 35% de los casos, habiendo centros en los que no se atiende la consulta del médico/a o enfermero/a saliente en un 8%, pero llama la atención que en un 57% restante no son programados siendo fácilmente previsibles. De la misma manera, los permisos del equipo de atención primaria sin carácter urgente, como moscosos, canosos o días por antigüedad, no son programados con al menos 10 o 15 días en un 54% de los casos.
Las obligaciones cambian también en cuanto a las acumulaciones (consideramos acumulación cuando un profesional tiene que asumir el cupo de trabajo de otro profesional en su ausencia, bien por salida postguardia o por un día de libre disposición), en las que no existe un reparto proporcional en un 80% de los casos, y dentro de los cuales un 4% no realiza ningún tipo de acumulación.
Disponibilidad
Los profesionales de área deben estar disponibles 365 días al año, aunque es uno de los conceptos que no se tiene en cuenta a nivel retributivo. O bien desde el equipo, o desde la gerencia de atención primaria, es obligatoria en un 77% de los encuestados, siendo en el resto de casos negociable según las horas trabajadas de complementaria según el mes en cuestión.
Investigación, Docencia y Gestión
El 73% de profesionales entrevistados no reciben apoyo de las Gerencias o el propio Equipo de Atención Primaria para labores de investigación, docencia o gestión. De la misma manera, no se facilita la participación en las actividades realizadas en el centro (reuniones, programaciones, actividades…), en un 58% de los encuestados.
Vestimenta laboral, instrumental y aparataje.
En cuanto a medios materiales, las gerencias no han facilitado material informático (si es necesario para el desarrollo laboral como el equipo de atención primaria) a un 84% de los profesionales de área encuestados. La vestimenta laboral para la labor asistencial dentro de los Puntos de Atención Continuada no ha sido facilitada en un 23% de los casos, y para la realización de la atención sanitaria fuera de los P.A.C. no ha sido facilitada en un 35%. El material sanitario de trabajo, aparataje e instrumental, así como elementos no fungibles, no ha sido facilitado en un 53% de los casos y sólo algún aparataje determinado en un 12% de los casos.
Permisos
En cuanto a permisos, el personal de área no tiene acceso con las mismas garantías que el EAP en un 74% de los casos, obligando al personal de área a disponer de ellos únicamente cuando el equipo no necesita personal para cubrir en un 4% de los casos.
Inclusión en el grupo de trabajo y satisfacción.
El personal de área no se siente incluido en el grupo de trabajo en un 73% de los casos y sólo “a veces” en un 4% de ocasiones.
La satisfacción con el puesto de trabajo de Área es controvertida. Un 57% se manifiestan descontentos con el puesto que ocupan. De los restantes un 20% no se pronuncian y solo un 23% afirman estar conformes con el puesto de trabajo.
La zonificación y diferentes condiciones de cada puesto pueden condicionar la satisfacción, pero es destacable que el 85% de los encuestados manifiesten que ha existido algún conflicto o enfrentamiento entre el personal de área y el coordinador o responsable de enfermería, o incluso con la Gerencia de Atención Primaria durante el último año.
El personal de área considera muy importante la inclusión en el equipo en un 92% de los casos, además de que una gran proporción lo considera una aberración laboral que debe desaparecer y reclama equidad como medida para poder dar dignidad a profesionales que son de la misma categoría profesional que los equipos de atención primaria.
La necesaria solución pasa por una reordenación funcional de la Atención Primaria, o se rebajan los cupos de tarjetas por profesional aumentando la plantilla y considerando a todos los profesionales en atención primaria iguales, o se crea una organización con dispositivos asistenciales diferentes y coordinados pero no supeditado uno a otro; quedando por un lado el Equipo de Atención Primaria y por el otro el personal de Atención Continuada. El sistema en la actualidad genera horas extras para unos, precariedad, desorganización asistencial y desempleo para otros.